La Fraternidad Misioneras de los Santos Apóstoles (MSA) vive su compromiso bautismal y el Evangelio en forma comunitaria, según su carisma. Participamos del mismo Espíritu legado por su fundador, Rev. P. Eusebio Menard, también gestor de la Obra de los Santos Apóstoles, constituida de Sacerdotes, Hermanos, Hermanas y Laicos.

Todos formamos el Cuerpo de Cristo y en Cristo somos uno en línea vertical y horizontal. Tres términos son absolutos en la vida cristiana consagrada en la familia de los Santos Apóstoles: Perder el sentido de independencia, individualismo y autosuficiencia; convencerse de que lo personal y lo específico no tiene otra razón de ser que el bien común, la totalidad; tener el Espíritu es ser Cuerpo de Cristo pues sólo teniendo Su Espíritu se es Cuerpo de Cristo.

El espíritu de las Fraternas MSA es el de la caridad, sencillez, trabajo, familiaridad y responsabilidad frente a la vida en todas sus dimensiones, al estilo de Jesús, los Apóstoles y San Francisco de Asís. Es una respuesta al amor gratuito del Señor, traducida en una vida al servicio del Evangelio, principalmente en ayudar a la Iglesia en dar apóstoles que ella necesita y donde los necesita.